MORRIGANE ACTUÓ EN HUÉTOR-TÁJAR

El pasado día 5 de marzo de 2.005 tuvimos la ocasión de actuar en Huétor-Tájar, dentro las actividades culturales y lúdicas del encuentro "Zona Joven".

Como bien sabréis quienes nos seguís —que por cierto: sois maravillosos, aparte de que parece que crecéis en número día a día, hasta en los sitios más insospechados—, este era nuestro primer "bolo" de la temporada... ¡Y además nuestra primera actuación con Rafael Hermosilla!

.

Tocar con Rafa es todo un placer y todo un honor: no sólo es uno de los padres de la música folk en Granada (desde aquí saludamos con cariño a sus antiguos compañeros de Supervivientes), sino que además es un pedazo de músico como la copa de un pino, y un magnífico compañero. En el poco tiempo que lleva con nosotros se ha integrado a la perfección, y hoy por hoy es —con todas las mayúsculas— un MORRIGANERO de tomo y lomo. Ya en los ensayos nos había insuflado su aire enraizado en la música átlántica y en el flamenco, y nos había puesto los dientes largos con su versatilidad (Rafa toca guitarra acústica, flamenca, mandolina, percusiones...); pero a la "hora de la verdad", en concierto... ¡Ha sido todo un éxito!: profesional, seguro, transmitiendo confianza y buenas vibraciones... Y siempre con una sonrisa que nos hace sentirnos agusto y divertirnos (aún más si cabe) en un escenario. ¡Ah, y una pequeña primicia que esperamos que os deje con "intriga y ganas de más": ya estamos empezando a preparar algunas composiciones de Rafa! ¡Y son... son... Ya las oiréis, ya!

Contando más cosillas de esta nuestra primera actuación de la temporada, tenemos que decir que cuando llegamos a Huétor-Tajar, el evento "Zona Joven" estaba en plena efervescencia: un montón de jóvenes y adolescentes disfrutando de un montón de actividades como: una muestra de cómic (una "sucursal" del Salón del Cómic, con dibujantes firmando sus obras); tiro con arco; un camión-tráiler dedicado a la promoción de internet; un torneo de futbolín, etc... Mención aparte merecen dos actividades que nos llamaron poderosamente la atención. La primera fue una zona dedicada a los "combinados sin alcohol" (¡Qué ricos estaban! ¡Casi no echamos de menos la Guinness! —por cierto: Virginia, muchas gracias por ofrecernos esos primeros chupitos de "cóctel de granadina con naranja"; eres un primor—).

La segunda actividad que "nos-llamó-poderosamente-la-atención-hasta-que-se-la-tuvimos-que-llamar-nosotros" fue el "taller de percusión", que, además de una muy sana (y estruendosa) iniciación rítmica para todos, también fue un impedimento que nos hizo retrasar más de una hora el inicio del montaje del equipo (pues el taller estaba montado en el escenario); y bueno, que casi nos puso los nervios a prueba, al tener que realizar integramente la prueba de sonido (esto es: desde que por fin pudimos empezar a montar equipo hasta que dimos la última nota) bajo su influjo: se bajaron del escenario... para ponerse a siete metros de distancia, jejeje.

Fue el único "pero" que se le pudo poner a una Organización que nos trató magníficamente, y que estuvo muy atenta y voluntariosa para todo aquello que pudimos necesitar. Morrigane quiere darles las gracias por acordarse de nosotros, y felicitarles efusivamente por "Zona Joven 2.005": ¡esperamos veros pronto de nuevo, si es posible antes de "Zona Joven 2.006"!

Para los que no vinísteis, ¿Qué os podemos decir?... ¡Qué frío hace en Huétor-Tájar cuando se pone a hacer frío! Pero... ¡Qué pronto se entra en calor cuando hay un público tan dispuesto a saltar, a corear, a divertirse y a compartir con Morrigane un buen rato de folk-rock! La sierra (como podéis ver en la foto) estaba cubierta de nieve, pero la actuación estuvo sembrada de simpatía y calor por parte de una peña maravillosa, que nos transmitió su "buena onda" desde un principio. ¡Gracias, de verdad que sois fenomenales! Por cierto, nuestra pareja predilecta de "húngaros morriganeros" (Mila y Fernando) no se perdió nuestra actuación... ¡¡¡Muuuuuuuack, gracias por venir!!!

Y por último (pero no lo último), queremos enviar un abrazo muy fuerte (¡de oso!) y un beso muy especial a Susana y a María: ¡os queremos, chiquillas!. Susana cumplía años ese día... ¿Y adivináis qué les pidió a sus padres como regalo de cumpleaños? Síp, síp, eso mismo: venir a ver actuar a Morrigane. Y nosotros sólo podemos decir: "Susana: aunque no te lo creas, chiquilla, el verdadero regalo nos lo hiciste tú a nosotros". Gracias, cielín de los cielines: es lo más bonito que nos ha ocurrido desde hace muuuuuuuucho tiempo. Te debemos un "cumpleaños feliz", guapísima. Y te ofrecemos nuestra gratitud... ¡Y una invitación para venir a vernos tocar y/o ensayar cuando quieras!